El ICAC ha firmado un nuevo convenio de colaboración con la Fundación Privada Mutua Catalana (FPMC) para desarrollar un proyecto de investigación arqueológica Aqua Augusta.
El proyecto tiene el objetivo primordial de localizar y documentar, topográfica y fotográficamente, la conducción romana de agua más larga que abastecía la antigua ciudad de Tarraco: el acueducto del Gaià.
Con un recorrido de unos 50 kilómetros, es una obra maestra de ingeniería -la más grande de este tipo y época hecha en Cataluña- tan importante como desconocida. Sus restos están presentes en un total de once municipios de las comarcas del Alt Camp y el Tarragonès y su identificación es esencial para protegerlo como elemento patrimonial y para su posible explotación turística y cultural.
El acueducto del Gaià era la conducción romana de agua más larga que abastecía la antigua ciudad de Tarraco
El estado actual del conocimiento de esta obra hidráulica es bastante precario, puesto que su recorrido es impreciso en muchos lugares. El plan quiere suplir este problema a partir de la localización de los tramos visibles, su georeferenciación y la documentación fotográfica.
Esta acción proporcionará un detallado informe que servirá a los municipios por los que pasa el acueducto para establecer una área de protección que salvaguarde los restos romanos. Paralelamente, las zonas mejor conservadas pueden ser integradas como atractivo monumental y/o como puntos singulares en itinerarios turísticos, posteriormente a su adecuación y puesta en valor.
Los restos del acueducto del Gaià están presentes en once municipios de las comarcas del Alt Camp y Tarragonès
Los municipios implicados son el Pont d’Armentera, Aiguamúrcia, Vila-rodona, Alió, Puigpelat, Nulles, Vallmoll, la Secuita, el Catllar, Pallaresos y Tarragona. Además, se incluyen dos acueductos romanos inéditos que recogían agua del mismo río y la conducían a villas situadas en la comarca del Baix Gaià, por la cual cosa participarán también La Riera, la Nou de Gaià y Altafulla.
El proyecto Aqua Augusta, dirigido por el arqueólogo del ICAC Jordi López, tiene una duración de dos años. Se inició en 2018, con el seguimiento de parte del trazado de las conducciones y un trabajo de investigación bibliográfica y archivística. Para el 2019 está prevista la continuación y finalización de los trabajos.
Esta no es la primera vez que el ICAC colabora con la Fundación Privada Mutua Catalana (FPMC), una entidad que ha participado de forma activa, desde su constitución, en la promoción y la divulgación del legado patrimonial de la Tarraco romana.