Hace pocos días han finalizado los trabajos de excavación arqueológica en un sector del acueducto romano del Gaià, uno de los dos que proveía la ciudad de Tárraco. Los restos se encuentran en el término municipal de Pallaresos, en una zona verde de la urbanización Jardines Imperio, situada en el sur del núcleo histórico.
Una parte de la intervención va dirigida a poner en valor el conjunto patrimonial del acueducto y facilitar su acceso a la población a fin de que, especialmente los vecinos y vecinas de Pallaresos, puedan disfrutar del patrimonio al pasear por la zona. La ubicación es idónea para conseguir este objetivo, una vez los restos descubiertos hayan sido debidamente consolidados.
La excavación ha permitido documentar un tramo del acueducto de unos 15 metros, si bien los investigadores calculan que en el mismo solar se conservan enterrados y bien conservados un total de 280 m. Se han observado las características ya conocidas por otras intervenciones: es un canal de obra cubierto con bóveda de cañón por donde circulaba el agua, y con suficiente amplitud para que los trabajadores que efectuaban el mantenimiento pudiesen bajar a hacer las tareas de limpieza o reparación.
La conducción se ha encontrado llena de tierra y con la bóveda derrumbada, de modo que solo en algunos puntos se observa su arrancadura. También se ha descubierto un pozo de registro o arqueta por donde se accedía antiguamente a su interior.
Los trabajos arqueológicos han dejado al descubierto solo la parte superior de la conducción, puesto que los muros, ya en época romana, quedaban bajo tierra. El interior no se ha vaciado, con el objetivo de proteger los enfoscados interiores y evitar que acaben cayendo. Aun así, en uno de los extremos del tramo excavado se ha abierto una cala que ha llegado al fondo, cosa que ha permitido conocer su sección completa, así como la naturaleza estratigráfica del relleno de tierra del acueducto.
No se han encontrado materiales cerámicos que contribuyan a la datación del acueducto, aunque se conoce que fue construido en el siglo I d.C. y que probablemente estuvo en servicio hasta el final del Imperio.
Esta actuación se enmarca en el proyecto de investigación Aqua Augusta (que se centra en localizar i documentar topográfica i fotográficamente la conducción) y el proyecto de investigación cuadrienal Los acueductos romanos de Tárraco, ambos dirigidos por el investigador del ICAC Jordi López. Con la colaboración del Consorcio de Aguas de Tarragona y la Fundación Privada Mutua Catalana y, en la presente intervención, el Ayuntamiento de Pallaresos (Tarragona).