El yacimiento arqueológico de València «la Vella» ha sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de zona arqueológica y paleontológica por la Generalitat Valenciana.
La Generalitat Valenciana ha aprobado la declaración de València «la Vella» como Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de zona arqueológica y paleontológica, junto con otros 14 yacimientos de la Comunitat Valenciana.
Esta medida tiene como objetivo la protección y preservación del valioso patrimonio histórico y cultural de la región. En concreto, son catorce yacimientos arqueológicos y un yacimiento paleontológico, cinco de los cuales se encuentran en la provincia de Alicante, cinco en la de Castellón y el resto en la de Valencia.
València «la Vella», ubicado en Riba-roja de Túria, en la provincia de Valencia, es uno de los quince yacimientos reconocidos por su importancia histórica y científica en la Comunitat Valenciana.
El yacimiento de València «la Vella» es un antiguo asentamiento que data de la época visigoda. Se cree que fue habitado desde el siglo V a.C. hasta el siglo II d.C. y presenta una gran riqueza arqueológica. El ICAC, en colaboración con expertos e instituciones locales, está llevando a cabo desde 2016 excavaciones exhaustivas para descubrir y preservar los vestigios de esta antigua ciudad.
El ICAC, con su amplia experiencia y renombre en la investigación arqueológica, lidera las excavaciones y estudios en este sitio excepcional desde 2016.
El objetivo principal del ICAC en València «la Vella» es obtener una comprensión más profunda de la vida y la cultura de los antiguos habitantes de la zona. Mediante el análisis de los vestigios arqueológicos (como cerámicas, monedas, herramientas y estructuras arquitectónicas) se va reconstruyendo la historia de este asentamiento antiguo y su relación con las comunidades circundantes.
El equipo del ICAC, dirigido por Josep Maria Macias (MIRMED), trabaja con meticulosidad y precisión para garantizar que los hallazgos sean documentados, preservados y estudiados adecuadamente.
Se utilizan técnicas avanzadas de excavación y análisis científico para obtener la mayor cantidad de información posible sobre la vida cotidiana, las prácticas culturales y las interacciones sociales en València «la Vella».
Gracias a los esfuerzos conjuntos de instituciones, expertos y la comunidad, se asegura que estos tesoros arqueológicos perduren y puedan ser disfrutados por las generaciones futuras.
La labor del ICAC en el yacimiento de València «la Vella» no se limita solo a la excavación y el estudio de los vestigios arqueológicos. También se dedica a la divulgación y puesta en valor de este patrimonio histórico. Se realizan actividades educativas, visitas guiadas y programas de difusión para acercar el conocimiento y la importancia de este yacimiento a la comunidad local y al público en general.
En este sentido, desde 2022 está en marcha el Plan Director de València «la Vella» para convertir el yacimiento y su entorno en un gran parque arqueológico con actividades científicas, museográficas, educativas y turísticas. Estas iniciativas también pueden tener un impacto positivo en el turismo cultural de la región y atraer a visitantes interesados en explorar el rico legado arqueológico y paleontológico que alberga la Comunitat Valenciana.
El reconocimiento de València «la Vella» como BIC y la participación del ICAC en su investigación y conservación demuestran el compromiso con la preservación y promoción del legado histórico y cultural.
Los orígenes de València «la Vella»
A finales del s. VI, a 16 km de Valentia surgió un nuevo asentamiento fortificado de cierta extensión, unas 5 hectáreas: València «la Vella». Su construcción, ex novo, supuso un gran esfuerzo edilicio, en el que no faltan los elementos romanos reutilizados. En este caso, la procedencia del material fue externa. Lo más probable es que su cantera fuera Edeta, municipio romano abandonado en el s. V y situado cerca del nuevo asentamiento de València «la Vella».
Esto supondría desplazar las piedras unos 12 km, aunque el río Túria, muy cercano, facilitaría el transporte. El yacimiento se abandonó a finales del s. VII o inicios del VIII. Al mismo tiempo, se creó otro centro monumental: el importante centro de poder de Pla de Nadal, a unos 2 km de València «la Vella».
En un artículo publicado en la revista Mytra, el equipo del ICAC plantea que se utilizó como cantera el yacimiento recientemente desaparecido.