Descubre los secretos escondidos del antiguo acueducto romano en Els Pallaresos (Tarragona).
En una nueva etapa del apasionante proyecto de investigación que lidera el ICAC en torno a los acueductos romanos de Tarraco, se han llevado a cabo dos intervenciones arqueológicas que han descubierto un nuevo tramo del antiguo acueducto romano del Gaià en su paso por el término de los Pallaresos (Tarragona).
En colaboración con el Ayuntamiento de Els Pallaresos (una localidad muy cercana a Tarragona), que ha cofinanciado las intervenciones, estas excavaciones arqueológicas nos revelan un vínculo directo con el pasado.
La integración de los tramos descubiertos del acueducto permitirán que esta auténtica joya arqueológica esté al alcance de la ciudadanía.
La primera intervención, realizada en 2019, se centró en desenterrar y consolidar un tramo de 13 metros de longitud. Los trabajos se retomaron en 2022, descubriendo otros 35 metros adicionales. El objetivo final de las intervenciones es la integración de los tramos descubiertos del acueducto en el entorno urbano de los Pallaresos, para que esta auténtica joya arqueológica esté al alcance de la ciudadanía.
El acueducto romano quedará como un elemento de patrimonio arqueológico integrado en el parque urbano de los Pallaresos
Pero la historia no acaba aquí. Ahora, el ICAC ha avanzado en una nueva etapa: la excavación de los últimos 15 metros del acueducto romano que permanecían enterrados, hasta su encuentro con la calle Maragall. Una vez finalizada la intervención, el ICAC habrá descubierto un total de 63 metros de este majestuoso acueducto romano. Es especialmente relevante su ubicación junto a la acera que limita con un parque urbano y, por tanto, estará a la vista de los viandantes.
La excavación de estos nuevos 15 metros comenzó el 17 de abril y ha finalizado a finales de mayo. Las tareas las ha llevado a cabo un equipo de 5 personas, bajo la dirección del investigador del ICAC Jordi López y Marta Martín, una arqueóloga especializada en la consolidación y restauración de los restos arqueológicos.
Con esta intervención, el ICAC habrá descubierto un total de 63 metros de este majestuoso acueducto romano.
En concreto, la excavación ha optado por destapar sólo la parte superior de los muros y las partes visibles de la bóveda de este tramo de 15 m de acueducto, porque es la mejor opción para la conservación y protección del monumento: si no se vacía el interior de la conducción, se evitan las presiones exteriores y se protegen los enlucidos. Una vez terminada la excavación, las tareas de consolidación han seguido el mismo criterio de mínima intervención y se han centrado en aquellas partes más debilitadas y en las que había que reconducir las aguas pluviales para evitar filtraciones.
El proyecto de acueductos del ICAC también contempla la creación de taludes de unos 45 grados que realcen los cortes visibles del acueducto sin alterar el paisaje del entorno de manera agresiva, utilizando algún sistema como la inserción de plantas autóctonas adaptadas a la región mediterránea para un mantenimiento sostenible. Una vez terminado, se colocará una valla de madera en la parte superior para limitar el espacio y evitar caídas.
Además, se han abierto dos zanjas adicionales en el tramo del acueducto del Bosc del Cremat (Sala Polivalente) para conocer la ruta de la Mina de l’Arquebisbe y preparar un futuro proyecto de divulgación de este patrimonio.
Pronto compartiremos estos descubrimientos y avances con el mundo. La historia del acueducto romano del Gaià quedará plasmada en una restauración que garantiza su protección y conservación, al tiempo que crea un espacio atractivo para los visitantes.