Los Pirineos orientales han sido reivindicados a menudo como paisajes culturales de gran valor patrimonial y cultural y de larga trayectoria histórica. Son paisajes, en gran medida, resultado de actividades agrícolas y ganaderas históricas que se han ido adaptando a los cambios socioeconómicos ocurridos en las últimas décadas, compitiendo con los sectores de servicios y turismo, así como con sistemas agropecuarios intensivos. En este contexto, estos paisajes de montaña están sujetos a presiones que pueden comportar un alto riesgo en su equilibrio y conservación.
Con este proyecto queremos investigar la antigüedad de estos paisajes culturales, caracterizarlos y entender cómo han cambiado, fruto de la ocupación y explotación humana de estos espacios altimontanos a lo largo del tiempo. Para llevarlo a cabo, utilizamos una aproximación interdisciplinar que incluye la correlación de datos procedentes de la arqueología, el paleoambiente, la historia y la etnografía. Las áreas de estudio son las cabeceras del Ter y del Segre (Ripollès-Cerdanya) que se investigan desde una perspectiva diacrónica de larga duración (desde el neolítico hasta la época moderna), aunque el eje vertebrador del proyecto es la Antigüedad.
El presente proyecto es una continuación del quadriennal anterior «Arqueologia dels paisatges culturals de muntanya a les capçaleres del Ter i del Segre (Ripollès-Cerdanya)», (CLT009/18/00101).
Proyecto financiado por el Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya (CLT009/22/00035).