La tesis del doctorando Francesc Rodríguez hace una apuesta por la ceramología como herramienta para la comprensión del proceso histórico de transformación que vivió el área portuaria de la ciudad de Tarracona entre los siglos VII y VIII d. C.
La tesis doctoral de Francesc Rodríguez presenta un estudio ceramológico detallado que permite avanzar en el conocimiento de las realidades históricas, sociales y económicas de la ciudad de Tarracona, a partir del estudio de su área portuaria durante los siglos VII y VIII d. C.
En un periodo donde los restos materiales y, sobretodo, documentales son escasos, la ceramología se convierte en una de las principales herramientas para la comprensión de procesos históricos.
En este contexto, la tesis busca también ofrecer herramientas interpretativas y nuevas vías de análisis a la investigación ceramológica internacional (y a los agentes que intervienen en la gestión y protección del patrimonio local) a fin de situar el ente urbano en un contexto histórico que se encuentra latente y falto de estudios.
El estudio de la cerámica en Tarragona representa una de las tradiciones científicas con más recorrido en la Península Ibérica. Si nos ceñimos al periodo tardo-antiguo, destacan los extraordinarios estudios anfóricos de Simon Keay, el estudio conjunto del depósito de la calle Vila-Roma del Ted’A (Taller Escuela de Arqueología), la tesis doctoral sobre la vajilla fina de mesa de Xavier Aquilué y las monografías de cerámica común de Josep Maria Macias y de ánforas de Josep Anton Remolà.
Estos estudios permiten constatar una rica dinámica comercial y económica para los siglos V y VI d. C. No obstante, para el periodo estudiado, la falta de buenas secuencias estratigráficas y los supuestos problemas de oferta y demanda de determinadas categorías cerámicas, sumado al llamado topos historiográfico sobre la pérdida de protagonismo dentro del reino visigodo a favor de la vecina Barcinona (la actual Barcelona) y al supuesto abandono institucional de las élites eclesiásticas frente el miedo omeya, llevaron a interpretar este periodo como un epílogo urbano ineludible y decadente.
Rodríguez ha conjugado el estudio de las diferentes categorías cerámicas (lámparas, ungüentarios, vajilla fina de mesa, contenedores anfóricos y cerámicas comunes) en un intervalo de menos de un siglo.
No siempre se ha pensado así y, de hecho, actualmente estamos empezando a cambiar el paradigma dominante con un discurso arqueológico no condicionado por interpretaciones historiográficas tradicionales. La aproximación de Rodríguez a esta cuestión ha priorizado un análisis global de los diferentes contextos en un intervalo concreto, en lugar de centralizar el estudio en una única categoría cerámica y en un intervalo cronológico amplio.
Esta elección conlleva ventajas e inconvenientes. Por un lado, tenemos una mayor potencialidad en la identificación cerámica del registro, que se asumen de manera equitativa con comparaciones y ponderaciones estadísticas que permitan entender ritmos y usos diferenciados.
Por otro lado, sin embargo, aparecen dificultades en la dinámica y el flujo de trabajo, en la correcta caracterización tipológica entre tanta categoría diversa y un riesgo de quedarse en la superficie de la información ceramológica.
La elecció de centrarse única y exclusivamente en el sector occidental del área portuaria ha venido motivada por la oportunidad de analizar un extraordinario conjunto patrimonial que necesitaba de un estudio en profundidad.
Las excavaciones realizadas desde los años 90 en adelante ofrecen más de 2 hectáreas de excavaciones en extensión prácticamente inéditas y, además, el espacio en sí (el puerto) ha representado a lo largo del tiempo el núcleo catalizador de toda urbe asentada en este promontorio y en el territorio adyacente.
Además, recientemente, se ha llevado a cabo una tesis doctoral, por parte de la doctora Ada Lasheras, que ofrece un análisis de la evolución urbanística y arquitectónica del mismo espacio analizado aquí, desde el siglo II a. C. hasta el VIII d. C.
La imbricación de las dos tesis está permitiendo entender mejor uno de los espacios más importantes de la ciudad, su puerto, así como constatar qué relaciones pueden existir entre la dinámica arquitectónica y urbana con la económica y comercial durante la llegada de los primeros contingentes árabes a la ciudad.
Francesc Rodríguez hará la lectura y defensa de su tesis doctoral el próximo lunes, 28 de septiembre, a las 10.30 h. Podéis seguir el acto en directo aquí.
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