La segunda cosecha de los cultivos experimentales de cebada que el grupo GIAP tiene en Thermi (Grecia) ha resultado con éxito y el equipo ha podido obtener un material óptimo y saludable con el que trabajar en los próximos meses.
Ha sido un mes largo y duro, a la vez que gratificante, de tareas manuales de cosecha en los cultivos experimentales de cebada en Grecia, en el marco de un proyecto dirigido por la investigadora GIAP Alexandra Livarda. Ahora, esta segunda cosecha ha llegado a su fin y el trabajo se ha logrado con éxito y buenos resultados (en términos de volumen y calidad del grano recogido).
El proceso ha venido acompañado de inestabilidad meteorológica, durante los meses críticos del desarrollo de las plantas, y precipitaciones repentinas e intensas, a principios de julio; hechos que obligaron al equipo del proyecto “Dark Revisited” a ser especialmente flexibles y eficientes en el terreno.
Ha sido crucial el apoyo recibido por parte de un grupo de estudiantes de agronomía de la universidad griega International Hellenic University (IHU), con quien el equipo unió fuerzas para acelerar la cosecha y la batida de los cultivos experimentales de cebada ante la previsión de una gran tormenta inminente en la zona. ¡Y fue cuestión de minutos!
La investigadora predoctoral Alexandra Kriti (GIAP) quiere agradecer especialmente la contribución de los estudiantes Nektarios Theophanous, Solonas Samiotis y Alexandros Nousis por su esfuerzo y dedicación en los momentos más complicados de la cosecha.
En definitiva, ¡estamos orgullosos y contentos del éxito de la cosecha y felicitamos a todo el equipo ya las personas que han estado involucradas! Ahora las miradas están puestas en la siguiente fase del proyecto: las medidas y análisis de los granos de cebada recogidos.
El proyecto «Dark Revisited» empezó los innovadores cultivos experimentales en 2020 en las instalaciones de ELGO Demeter, en Thermi (Tesalónica, Grecia). El objetivo principal del proyecto (que podéis consultar en la web del ICAC) es escanear y medir millares de semillas de cebada de variedades conocidas, y combinarlas con diferentes tipos de cultivo, i así poder desarrollar un algoritmo que permita inferir resultados sobre la agricultura del pasado a partir de material arqueológico (semillas antiguas) que se han encontrado en yacimientos de Grecia.
Esto supondrá un paso adelante importante para la disciplina de la arqueobotánica, dado que se podrán obtener nuevas interpretaciones sobre cómo se tomaban las decisiones económicas en el pasado. Al mismo tiempo, los cultivos experimentales suponen un seguimiento de las variedades tradicionales de cebada (variedades desarrolladas antes de la industrialización) que nos proporciona un nivel de información fascinante y detallado sobre el rendimiento de estas variedades y su valor nutricional.
Los resultados del proyecto podrán contribuir a la toma de decisiones agronómicas del presente, así como en la posible introducción de nuevas variedades en los cultivos, que den mejores resultados y garanticen la seguridad alimentaria en una época, la nuestra, cada vez más difícil para la proliferación de monocultivos y los riesgos asociados que comportan.
La investigación cuenta con la financiación del proyecto The Aegean ‘Dark Ages’ revisited: a novel approach to old debates on agricultural economy and food culture – DarkRevisited (proyecto I+D+i PID2019-107605GB-100, Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades de España) y el programa Ramón y Cajal (RYC-2017-22105, Agencial Estatal de Investigación) de la investigadora Alexandra Livarda.