Valencia «la Vella» (Riba-roja de Turia, Valencia): una ciudad visigoda desconocida al lado de la línea del metro.
Des de 2016, el Ayuntamiento de Riba-roja de Turia (Camp de Túria, València) promueve un proyecto de investigación arqueológica y de conservación y difusión patrimonial desarrollado por el Instituto Catalán de Arqueología Clásica y que cuenta con el apoyo de la Diputación de Valencia y de la Generalitat Valenciana.
El proyecto prevé también la apertura al público de una parte del yacimiento para poder hacer visitas guiadas. Con eso, Riba-roja de Túria será un referente del pasado visigodo hispánico, teniendo en cuenta que, además, hace ya muchos años que gestiona el conocido Palacio de Pla de Nadal, con su museo en el castillo medieval de la localidad y, ahora, una ciudad visigoda de unas 5 ha de extensión y que se encuentra a 10 minutos caminando de una parada de metro, en la tercera área metropolitana de España.
Riba-roja de Túria, referente del pasado visigodo hispánico
El 28 de febrero se ha hecho una visita institucional a los terrenos, para ver cómo progresan las obras de acondicionamiento del yacimiento. El director del ICAC, Josep Maria Palet, con los investigadores Josep Maria Macias y Albert Ribera, han acompañado una comitiva formada por el secretario autonómico de Turismo de la Generalitat Valenciana, Francesc Colomer; el alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga; la Consejera de Turismo del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria, Esther Gómez; y el arquitecto municipal, Tirso Ávila.
Aquí se ve perfectamente un recurso y su evolución para transformarlo en un producto turístico y comercializarlo connectádolo con la gente”, Francesc Colomer.
Colomer ha destacado la relevancia del yacimiento y que “la cultura visigoda nos puede permitir la diferenciación y especializarnos en un ámbito de la historia muy interesante”. Ha destacado también el importante apoyo de Turismo Comunitat Valenciana al proyecto.
El responsable de Turismo ha explicado que el yacimiento “está muy cerca de Valencia, un punto de gran recepción de turistas internacionales que se debe aprovechar” y que, al contar con la proximidad de la estación de metro, «esta readaptación para recibir visitantes sitúa Riba-roja de Túria como un punto de referencia en el territorio”.
El alcalde de la localidad, Robert Raga, ha destacado que “en Riba-roja de Túria tenemos grandes yacimientos respecto la época visigoda” y ha señalado que “este yacimiento es muy emblemático y, gracias a la subvención de más de 100.000 euros de Turismo Comunitat Valenciana para ponerlo en valor, ahora será más popular para que la gente pueda venir a visitarlo”.
Valencia «la Vella», un yacimiento arqueológico por descubrir
El yacimiento visigodo de Valencia «la Vella» se conoce desde el siglo XIV y, en parte por su nombre, se había asociado a un asentamiento prerromano y romano, Pallantia. Unas excavaciones de los años setenta del siglo pasado, motivadas por una destrucción parcial del yacimiento, demostraron una cronología tardoantigua.
Valencia «la Vella» es una fundación ex novo que destaca por unas murallas que rodean una colina fluvial de 20/40 m de altura y que se encuentran reforzadas por numerosas torres.
A partir de aquí, Valencia «la Vella» se vuelve a quedar alejada durante décadas de todo interés científico. Actualmente es todavía una ciudad desconocida y sin nombre. Es un yacimiento arqueológico por descubrir, si bien las excavaciones constatan firmemente su valor y potencialidad cultural y su relevancia histórica. Se trata de una ciudad visigoda levantada «de repente» a 16 km de Valentia, durante la segunda mitad del siglo VI y dominando la vía fluvial del río Turia.
El ICAC ha publicado en abierto una colección de once modelos 3D del yacimiento de Valencia «la Vella» en la plataforma Sketchfab:
Precisamente, la proximidad con la antigua ciudad romana y con la importante sede episcopal que custodiaba las reliquias del mártir San Vicente es lo que hace plantear más dudas en relación con la geopolítica de la época.
Toda la construcción muestra una obra unitaria, que albergaba un recinto intramuros bien planificado y que, por la época en la que se llevó a cabo, representó un gran esfuerzo que, según los investigadores responsables del proyecto, Josep Maria Macias y Albert Ribera, cabe vincular al reino visigodo.
El interior de la ciudad se vertebró en tres grandes áreas topográficas con sus recintos internos: un área superior con construcciones nobles; un área intermedia, donde se ha identificado un sector de almacenamiento cereal y un horno; y el área inferior, con edificios públicos y una gran plaza de entrada.
La vajilla y el cuantioso numerario muestran una ciudad del hinterland perfectamente conectada con los circuitos comerciales de la cuenca mediterránea. Al mismo tiempo, cabe señalar el abundante material pétreo de espolio que, posiblemente, provenga de la próxima y abandonada ciudad romana de Edeta (Llíria).
Por el momento, la construcción de la ciudad se enmarca en la confrontación entre el emergente regnum gothorum con capital en Toledo y la expansión bizantina en el sureste hispánico. En este contexto, los investigadores del ICAC sitúan la construcción de Valencia «la Vella», todo interpretándola como una iniciativa real, probablemente de Leovigildo.
En caso de ser así, se replantearán numerosos detalles de la historia de este periodo, así como una nueva definición de los espacios de influencia entre los dos poderes políticos. Finalmente, no se han hallado evidencias claras de ocupación en el siglo VIII, hecho que pudiera indicar su abandono y, tal vez, el traslado de la población a Pla de Nadal, a tan solo 2 km.
En el marco del proyecto de investigación coordinado por el ICAC, se han efectuado seis campañas arqueológicas en el yacimiento. Las cuatro primeras estuvieron integradas en los cursos de Arqueología Cristiana y Visigoda, donde participaban una veintena de estudiantes y licenciados de alrededor del mundo. Las dos últimas campañas (2020 y 2021) han seguido una dinámica distinta debido a la situación generada por la pandemia.